CARTA A MI ABUELA
AMALIA
Querida abuela, ¡Qué momento!!!.
No te escribo para buscar el perdón divino, ya que considero
que lo que la mayoría llama Dios, es simplemente la naturaleza y las religiones
son un castigo para la humanidad (que entre paréntesis, bien merecido lo
tienen). Estas congregaciones, grupos o como se quieran llamar sólo buscan
atemorizar a nuestra especie, a través de mentiras, mitos y fabulaciones y de
paso consiguen algún “dinerillo”.
No querida abuela, lo hago porque aunque no lo creas te he
querido mucho y te llevo siempre en mi recuerdo, pero….había algo que empañaba
ese cariño, la actitud adversa hacia mi madre, de dónde provenía, jamás lo
sabremos?
Siempre fuiste conmigo una abuela protectora, sobre todo cuando
los viejos se fueron a México y luego cuando yo regresé a Argentina. En mis
etapas de estudiante en la ciudad de La Plata, me recibías, los fines de
semana, en tu modesta y acogedora casa en San Vicente, y me despedías con mi
ropa lavada y planchada!!!, además de alimentarme y darme contención y afecto.
Yo en el ínterin, me iba a José Marmól a ver al único amor
de mi vida, la que luego con los años sería mi esposa. Me refiero a tu tocaya
Amalia, pero esta era de José Marmól¡¡¡¡.
Un día decidiste irte a vivir a Mar del Plata, y lo primero
que hiciste fue atacar a tu hija (otra vez la burra al trigo…), lo que me
decidió no irte a ver más. En mi mente enferma consideré , como lo hice con mi
abuelo Luis, castigarte, quién era yo, para castigarte?, pero el cariño a mi
madre era mayor ya que fue una persona frágil castigada por gran parte de tu
familia.
Lo lamento mucho y lo llevo como otras de las mochilas (ya
son varias…) pero quiero que sepas que te he querido, respetado y soy un eterno
agradecido por lo que me diste.
Es demasiado tarde, pero no puedo dejar de expresarlo, no
busco victimizarme ni mucho menos, pero no quiero morirme, si dejar mis
testimonios, sobre todo para mis hijas y nietos, que a lo mejor los ayudan a
comprender ciertas conductas de mi persona.
Abuela, aunque no lo creas, con Amalia, si la de Marmól
luego de estar juntos cincuenta años, nos
divorciamos……que querés que te diga…
Tu nieto
Pelusa
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La Plata, 5/1/73, izq-der. el abuelo Luis, la abuela Teresa, H. López y la abuela Amalia |
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