Extremadura, año 1999 |
La Plata,
diciembre de 2017
Querido
amigo,
Hace más de veinte años nos conocimos
navegando juntos, en la cubierta de un barco pirata, frente a la ciudad de La
Habana.
Pocos años
después, merced a tu amabilidad de recibirme en tu ámbito de trabajo, pude
concretar mi primer viaje a Europa y conocer entre otras cosas, la hermosa e inolvidable ciudad de Salamanca.
Salvador, esa
experiencia para mí fue muy, pero muy importante, tanto desde el punto de vista
profesional como personal ya que me permitió establecer una relación de afecto
contigo que se fue cimentando a través
de todos estos años. En ese lapso pude conocer un gran profesional y además un
tipo afable con intereses en diferentes temas, respaldado por una fuerte
solidez intelectual y el valor agregado de poseer un fino sentido del humor!
Hoy, dentro
del duro momento que estas pasando, sólo
puedo decirte que me hubiera gustado estar junto contigo y recordar “viejos
momentos” como aquella vez que “perdimos” los prismáticos que te había regalado
tu esposa.
Salvador, un
fuerte abrazo y hoy, como siempre, te tengo en mis pensamientos, junto a la única imagen que tengo contigo, la que se
encuentra colgada en “el rincón de los
recuerdos” de mi modesto escritorio.
Fuerza
pibe!!!
Hugo
Salmanca, año 1999 |
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